La fatiga mental puede tener un impacto negativo en nuestra vida cotidiana. Es uno de los síntomas más agotadores de las enfermedades crónicas, e incluso una fatiga mental leve puede afectar significativamente a la capacidad de llevar a cabo las tareas cotidianas, por no hablar de las más difíciles, como ir al trabajo o a la escuela, seguir el ritmo de los amigos o tener una vida social. Por suerte, hay formas de combatirla que aumentarán tus niveles de energía y te harán sentirte renovado. La fatiga mental es una estafa psíquica del cuerpo cuando ha sido sobreexigido por factores estresantes como altos niveles de actividad física, concentración mental prolongada, deshidratación o falta de sueño – todas cosas que son comunes en personas con enfermedades crónicas. Si está leyendo este artículo porque experimenta con frecuencia fatiga mental como resultado de su enfermedad, entonces es probable que ya sepa el efecto que puede tener esta condición. Si no es así, no se preocupe: a continuación le explicaremos todo para que entienda cómo y por qué les ocurre esto a las personas con enfermedades crónicas y qué puede hacer al respecto
Manténgase hidratado
La hidratación es un factor clave para la claridad mental, por lo que no es de extrañar que estar hidratado pueda ayudar a evitar la fatiga mental. Muchas personas con enfermedades crónicas experimentan deshidratación como resultado de la toma de medicamentos que pueden dejarles con la boca seca, lo que puede ser especialmente incómodo en la boca y la garganta. Beber más agua puede ayudar a reducir este síntoma, haciendo más fácil evitar la fatiga mental causada por la deshidratación. El agua no sólo tiene un efecto refrescante en el cuerpo, sino que también mantiene el cerebro hidratado y capaz de funcionar correctamente. Por lo tanto, es importante beber mucha agua todos los días para mantenerse hidratado. Se recomienda beber al menos ocho vasos de agua al día para mantenerse hidratado. Si no bebes suficiente agua, tu cuerpo producirá más saliva para compensar, lo que puede hacerte sentir sediento y cansado como resultado de todo el esfuerzo extra.
Ejercicio
El ejercicio regular es una de las mejores maneras de combatir la fatiga mental. Libera endorfinas -las hormonas «felices» naturales del cuerpo- que le darán un impulso de energía. Además, es importante tener en cuenta que el ejercicio no tiene que ser extenuante para tener un efecto positivo. Un paseo sencillo, el yoga, la natación o cualquier otra forma de ejercicio de bajo impacto le ayudarán a aliviar la fatiga mental. Si es la primera vez que hace ejercicio o está luchando contra una enfermedad crónica, es mejor que hable con un profesional de la salud o un fisioterapeuta antes de empezar un programa de ejercicios. De este modo, podrán ayudarle a elegir un ejercicio adecuado para usted y su enfermedad específica.
Tómate un descanso y respira
Tomarse un descanso de las actividades mentales, como leer, ver la televisión o estudiar, es una de las mejores maneras de reducir la fatiga mental. Permite que su cerebro se relaje, lo que es esencial para la claridad mental. Todos sabemos que prestar atención a la respiración puede tener un efecto calmante y desestresante en nuestro cuerpo y nuestra mente. Es la forma perfecta de descansar de la fatiga mental del trabajo, la escuela o cualquier otra tarea que suponga una carga mental. Hay muchas formas diferentes de practicar la atención plena y la meditación para combatir la fatiga mental. Una de las mejores formas es prestar atención a tus sensaciones y emociones corporales. Cuando te sientas mentalmente fatigado, prueba a practicar una meditación breve, como la de «sentarse quieto» o «sentarse con un sentimiento», que te ayudará a volver a centrarte y a liberar el estrés mental.
No olvides comer sano
Comer sano no sólo es bueno para nuestro cuerpo, sino que también tiene un impacto importante en nuestro cerebro. Una dieta baja en nutrientes puede provocar fatiga mental, lo que puede hacer que hasta las tareas más sencillas parezcan difíciles. Para evitarlo, intente incorporar a su dieta diaria los nutrientes que son buenos para su cerebro. Entre ellos están las vitaminas del grupo B (presentes en el pescado, los huevos, las legumbres y los frutos secos), el hierro (presente en las espinacas, las judías y la carne), los ácidos grasos omega-3 (presentes en el pescado y las nueces) y la vitamina E (presente en los frutos secos y las semillas). Además, es importante tener en cuenta que algunos medicamentos recetados a las personas con enfermedades crónicas pueden causar fatiga mental como efecto secundario, por lo que es importante comer de forma saludable para combatir este síntoma. Si experimenta fatiga mental como resultado de su dieta, lo mejor es hablar con un dietista o nutricionista, que puede ayudarle a crear un plan de alimentación adecuado para usted y su condición específica.
Pruebe las posturas suaves de yoga para la fatiga
El yoga es una práctica ideal para las personas que experimentan fatiga mental. Las posturas y las técnicas de respiración que son fundamentales en esta práctica pueden ayudar a reducir el estrés, que es una de las principales causas de la fatiga mental. Mientras que algunas posturas de yoga, como la del perro mirando hacia abajo, son conocidas por aumentar la energía, las posturas de yoga suaves son conocidas por liberar el estrés y, por lo tanto, son particularmente útiles para reducir la fatiga mental. El yoga es una actividad perfecta para quienes padecen enfermedades crónicas y no tienen energía para realizar actividades más extenuantes. Además, el yoga es accesible para todo el mundo, independientemente de su salud. Lo único que se necesita es una esterilla y, si es posible, un lugar tranquilo para practicarlo.
Conclusión
La fatiga mental puede tener un efecto devastador en nuestras vidas y hacer que incluso las tareas más sencillas nos parezcan un esfuerzo enorme. Sin embargo, hay formas de combatirla, como mantenerse hidratado, hacer descansos regulares y comer de forma saludable, así como probar el yoga o los ejercicios suaves. Si crees que estás experimentando fatiga mental como consecuencia de tu enfermedad, es importante que te des cuenta de los primeros signos para que puedas tomar las medidas necesarias para reducirla antes de que tenga un efecto negativo en tu vida.